Observo algo curioso en las organizaciones en las que existen diferentes categorías profesionales ordenadas de forma jerárquica: hay una reacción en cadena muy curiosa por la que la categoría profesional inferior dirige sus quejas a la inmediatamente superior, y así hasta llegar a la Dirección.
Por ejemplo, en un centro sanitario, el personal de limpieza, se queja de cómo deja las cosas el personal auxiliar sanitario. Estos, se quejan de las actitudes del personal de enfermería, quienes a su vez, están hasta el gorro del colectivo de los médicos, que no se paran de quejar del Gerente.
Buscando al último de esta cadena, me encontré con algo curioso: siguiendo con el ejemplo anterior, donde había colocado al personal de limpieza como el último eslabón, resulta que de ellos se queja el servicio de limpieza de su ayuntamiento por la forma en que tira la basura, de quienes a su vez se queja la chica del supermercado porque siempre llegan a comprar cuando está a punto de echar la persiana, de ella se queja su esthéticienne porque siempre llega tarde a su cita y de esta última se queja su asesor fiscal porque le entrega la documentación de cualquier manera...
Y yo pregunto, ¿QUIÉN ES EL ÚLTIMO DE LA CADENA?.
Por ejemplo, en un centro sanitario, el personal de limpieza, se queja de cómo deja las cosas el personal auxiliar sanitario. Estos, se quejan de las actitudes del personal de enfermería, quienes a su vez, están hasta el gorro del colectivo de los médicos, que no se paran de quejar del Gerente.
Buscando al último de esta cadena, me encontré con algo curioso: siguiendo con el ejemplo anterior, donde había colocado al personal de limpieza como el último eslabón, resulta que de ellos se queja el servicio de limpieza de su ayuntamiento por la forma en que tira la basura, de quienes a su vez se queja la chica del supermercado porque siempre llegan a comprar cuando está a punto de echar la persiana, de ella se queja su esthéticienne porque siempre llega tarde a su cita y de esta última se queja su asesor fiscal porque le entrega la documentación de cualquier manera...
Y yo pregunto, ¿QUIÉN ES EL ÚLTIMO DE LA CADENA?.
8 comentarios:
... ya sólo faltaba que el asesor fiscal se case con la gerente ... para que el círculo se cierre, y se reestablezca el equilibrio universal.
(habrá que organizar una cita?)
;)
oyye...está puesta la saly esta...(edu que le das pa desayunar??? mira los prospectos a ver que tripi o similar se está metiendo)
El año ke viene te vienes pal insti a dar unas txarlas a mis alumnos sobre temas organiztaivos de esos...decimos que vienes de la university de Columbia y to arreglao...ke no???
Y otro día el Edu pa hablarles de "cine casero creativo" o como hacer cine en zapatillas sin salir de la cocina...
Me voy a montar un programa de txarlas a ver si me forro
Bexos
Gracias Goio por el comentario. Lo único, Edu no me da de desayunar, me desayuno yo solita
Lo mío es motivación invisible: está ahí pero no se ve.
(je,je)
La gerenta se queja de l@s médic@s, est@s de l@s enfermer@s, que a su vez lo hacen de l@s auxiliares... y así hasta llegar al asesor o asesora fiscal. Ahí está el alfa y el omega. El mal nunca está en nosotr@s, el placer de la queja es enorme y nos hace sentir viv@s y mejores.
Muy bueno el comentario eskubeltza. Tomo nota.
Parece que nos resulta más tranquilizadora la imptencia (yono puedo hacer nada la culpa es de otros) que el poder que da la responsabilidad (que no la culpa). Si reconozco que algo de lo que me ocurre tiene que ver con como yo hago o planteo las cosas la posibilidad, el poder de cambiar las cosas está en gran parte en mis manos. Claro que eso implica asumir àrte de la responsabilidad, de lo que parece que huímos a una velocidad mucho mayor que los pingüinos de la bonita fotografía con que ilustras esta entrada.
Enrique, gracias por llenarme el blog de comentarios.
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