martes, 21 de octubre de 2008

Música interior


Hay personas que tienen música.

Se paran al lado tuyo en un semáforo y espontánemente deseas que el tiempo se pare. A su lado te sientes bien, respiras profundo, tu mente se queda serenita, el mundo te parece un lugar lleno de armonía. Cuando el semáforo se pone en verde, sin quererlo caminas llevando su paso y te da igual a dónde vaya, porque a su lado, todo parece en orden.

Esta clase de persona también puede ser tu vecina, la del quinto. No tienes mucho trato con ella, pero siempre que os encontráis en el ascensor y charláis del tiempo, te deja alegre y sonriente.

Cuando la música la tiene uno de tus amigos, es un lujo que no puedes desaprovechar. Son estos amigos los que consiguen que un día normal, rápidamente se transforme en un día señalado en tu vida. Posteriormente, cuando recuerdas ese día, no puedes evitar suspirar y sentirte bien.

En el trabajo también te los encuentras. Estando ellos presentes, el trabajo parece más liviano y los problemas menos problemas. Cuando no están, la oficina se convierte en un sitio más gris y estropeado.


A veces me pregunto:
  • si las personas que ocupan las partes altas de las organizaciones
  • si los consejos de dirección de las empresas
  • si los gabinetes de crisis
  • si los presidentes de gobierno
fueran personas con música,

nuestro mundo..., sería un mundo mejor?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Clap, clap (aplausos) esa Salus!!!

JOSE dijo...

Jeje queda perfecta la foto con tu post, a ver si otro día consigo hacer otra foto que te guste tanto como está.